domingo, 22 de mayo de 2011



Cine con niños


Hoy he retomado una antigua tradición que nunca tenía que haber vuelto: ir a una sesión de cine en domingo... a las 5 de la tarde... con niños.

Este fin de semana estrenaban la cuarta película de Jack Sparrow, y aunque mi fé en esta saga se desvaneció con la segunda película, sabía que iría a verla.

Sí, ya sé que podría haberla visto cualquier día de la semana en una sesión nocturna con otros 4 gatos; pero mira, cuando uno tiene una buena amiga, y esta amiga tiene una hija, entonces eso casi te convierte en un padre de alquiler. Y como la cría tiene sus horarios, sucumbimos a la sesión de la tarde.

Creo que mi última catarsis infantil de este calibre fue hace ya unos años con "El rey león". Resultado: un botellín en mi cabeza y mi cuñado asustando a niños de 8 años. Eso fue hace más de 15 años, pero por lo que parece hay tradiciones que nunca se pierden, y los niños siguen siendo un coñazo, como antaño.

Los premilinares de la película presagiaban lo peor: mucha bulla, niños inquietos, muchas chuches y prácticamente un sistema de sonido que caía rendido ante las bestías en miniatura. Una vez empezó la película la cosa no mejoró. Es increible que con lo machacona que es la banda sonora de Hans Zimmer, apenas pudiera oirla. Yo creo que usan niños para testear los sistemas THX y Dolby Sorround, ¡ increíble !

Hubo más factores terribles: las delicadas vejigas infantiles, con constantes viajes al baño... pero, sobre todo, un niño coñón soltando tacos, llamando furcias a las niñas y repartiendo boletos para que alguien le diera un fostión. Yo lo tenía delante, y poco me falto para engancharlo. Al final me contuve.

Tengo 3 sobrinos, sé perfectamente lo coñazo que pueden ser los niños, pero esto ha sobrepasado todas mis espectativas. Nunca había visto engendros tan irrespetuosos, mal hablados y faltones. Son como una jauría de hienas, como si los soltasen en el cine para torturar al resto de los espectadores.

Francamente me cuesta imaginar como deben ser los padres de las criaturas. Porque la culpa no es de los niños, caballero, la culpa es de los padres; una pequeña dosis de carga genética defectuosa y un poco de falta de educación, y ya tenemos a un engendro de metro veinte. Supongo que los bichos, en un futuro, serán seres horribles, envidiosos, irrespetuosos y egoistas, y con sus hijos se perpetuará la especie. Pero espero no estar ya ahí para verlo.

¿ Y la película ? Me reservo mi opinión para otro día, pero diré que es horrible aburrirse con una película de aventuras. Me hago mayor, he visto demasiado cine, y me pregunto como 4 manos pueden escribir un guión así. Supongo que si yo tuviera la oportunidad de hacer una película, acabaría siendo un bodrio; pero al menos, los espectadores podrían cagarse en mí, y no en una cuadrilla de mocosos malcriados.


Algo pasa con Link

Para la serie de tiras Old Skull que hago para la página de Reset, siempre hago referencias a juegos antiguos. La razón es obvia, yo me crié jugando a máquinas recreativas en bares y salones recreativos. Prácticamente pasaba las horas disfrutando de juegos como Ghost'n'Goblins, BombJack o Street Fighter 2.

Cuando elijo temas para las tiras me gusta elegir temas que conozco, es una buena forma de aprovechar el material para sacarle punta y sacar más puntos de humor.

Es por eso que tengo una pequeña cuenta pendiente con un juego: The Legend of Zelda.
Aparte de con máquinas recreativas, yo me he destetado entre ordenadores; primero con un Amstrad CPC y más tarde con los PCs. Y ese es el motivo por el que me cuesta dedicarle temas a según que juegos de consola. Hasta hace unos pocos años nunca he tenido consola, por lo que no he jugado a muchos juegos que los jugadores tradicionales conocen. Puedo hacer una tesis acerca del Doom II, pero si me preguntas por el Final Fantasy, me quedo casi en blanco.

En cuanto al Zelda, sólo he jugado al Twilight Princess de Wii. Tardé bastante en pasármelo, sobre todo porque tengo poco tiempo para jugar, pero me gustó mucho. El Universo de Hyrule me parece genial para dedicarle una tira o algún 'artwork', así que me puse a hacer algunos bocetos. El problema es que, por mi estilo de dibujo, posiblemente el estilo del Wind Waker me va más que el estilo 'realista' del Twilight Princess.

Así que dejé a medias los bocetos, también por falta de tiempo, pero puede que algún día lo retome. Tal vez por el camino pueda jugar a algún juego más de la saga.

Página de Reset: http://reset.blogocio.net/series/